El cortometraje cuenta la historia de Viviana, una antigua soñadora que no encuentra la paz. La vida a los 40 años no es lo que ella pensaba cuando era niña. Siempre se ha refugiado en las vidas de los demás; es actriz, pero ni siquiera su querido trabajo le da lo que buscaba. Y menos aún los hombres. Le cuesta sentir placer. Está sola, su mayor afecto es por su madre, que está empezando a perder pedazos de su vida y a la que le diagnostican Alzheimer. Llegará incluso a olvidar a su hija, aunque estará ahí, a su lado. El dolor es incontrolable, desborda el cuerpo de Viviana y parece quitarle el aliento. Pero respirar, en un momento como este, es esencial, incluso para su madre. Ahora que todo es más oscuro que nunca, Viviana tiene el deber de buscar destellos de felicidad.