Año
2025
Emma trabaja como psicoterapeuta infantil y adolescente. Es una mujer de sesenta años con una sonrisa amable y una mirada bondadosa. Cada día recibe a niños y adolescentes en su consulta. A través de la conversación con ellos, de los silencios, de la «terapia de arena», afloran sus emociones, su soledad, su representación de los sueños y la realidad. Sus palabras revelan su confusión y su deseo de pertenecer a una sociedad en la que a menudo se sienten solos e inadecuados, en parte debido a la falta de amor de sus padres.